Es un comportamiento muy común cuando salimos a pasear con nuestro perro que a veces le da por revolcarse en el suelo. Muchas veces es sobre la arena o la hierba, pero otras veces lo hace sobre animales muertos o heces, con el correspondiente mal olor y urgencia de subirle corriendo a casa para bañarle.
Dependiendo sobre la superfície y el momento en el que el perro se revuelque, este comportamiento recibe distintas explicaciones. Por ejemplo, si el perro lo hace sobre hierba o arena en presencia de otros perros lo más común es que sea una invitación al juego, una muestra de sumisión o una señal de que se encuentra seguro y en armonía.
También el perro puede tumbarse boca arriba sobre tierra o arena para rascarse la espalda y aliviar algún tipo de picor que sienta.
Si el perro olisconea la hierba y la escarba, arrancando una parte enterrada y se restriega con ella, suele ser una forma de refrescarse.
Mención especial requiere el comportamiento de restregarse sobre heces o animales muertos. En este caso, están atendiendo a uno de sus más importantes instintos: la caza.
Por un lado lo hacen para camuflarse ante posibles presas. Cierto es que la necesidad de esto ha desaparecido ya, pero el instinto de hacerlo no. Se trata del mismo instinto que les hace jugar a traer la pelota o a sacudir un trapo jugando al tira y suelta.
Por otro lado, sobre todo cuando se revuelcan en animales muertos lo hacen para dar un mensaje a la manada. Pretenden hacer ver que han estado cazando. Obviamente ese mensaje, que en una manada canina sería bien visto, en su manada humana no lo es. Y acaban recibiendo como “premio” una reprimenda y un baño.
Otro factor que impele a los perros a revolcarse en la hierba es cuando han sido recientemente bañados, sobre todo si son con jabones olorosos (o le hemos echado colonia): ese olor que a nosotros nos parece tan agradable, no lo es tanto para ellos y se restriegan para quitárselo.
Fuente del artículo:quieroamiperro.com
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