Con frecuencia se escucha por parte de muchos propietarios de perros expresiones tales como: “sí, mi perro tiene papeles”, “es de raza”. Pero qué significa realmente que un ejemplar tenga papeles y sea de raza?. Pues muy sencillo. Significa que el ejemplar ha sido inscrito en el Libro de Orígenes Español (en adelante L.O.E.) por parte de su criador habiendo cumplido unos requisitos, realizados unos trámites y pagadas unas tasas.
El L.O.E. es el libro registro a nivel nacional donde a cada ejemplar en él inscrito se le asigna un número de registro que le acompañará toda su vida. Cada registro corresponde a un único ejemplar y en él se incluyen sus datos principales: nombre, sexo, color, fecha de nacimiento, número de identificación, raza y progenitores, entre otros datos. Es norma fundamental que los progenitores de cada ejemplar registrado figuren en el L.O.E. y así sucesivamente con todos sus ancestros. Su tenencia y llevanza corresponde exclusivamente a la Real Sociedad Canina de España, actividad que lleva más de 100 años desarrollando. Actualmente en él figuran más de dos millones de ejemplares registrados y continúa aumentando cada año.
Cada ejemplar inscrito en el L.O.E. obtiene así su pedigrí que se traducirá en el Certificado de Inscripción en el L.O.E. (ver certificado 2 expuesto más abajo) donde además de recogerse todos los datos del ejemplar figurarán varias generaciones de sus ancestros.
El pedigrí es una gran fuente de información para su lector, siempre que lo sepa interpretar. Como ya exponía antes, incluye los principales datos del ejemplar, y lo más importante, la genealogía del mismo, es decir, sus ancestros. De éstos, también figurarán algunos datos, como su número de L.O.E. (y el de su país de origen en el caso de tratarse de ejemplares extranjeros), si son campeones y de qué país, el afijo al que pertenecen (el afijo es el nombre con que apellida un criador a todos sus perros), etc... Ello nos permite ver, entre otras cosas, qué ejemplares y de qué afijos ha utilizado el criador para poder obtener el ejemplar en cuestión, los campeones que figuran en el linaje, si hay una continuidad en esos campeones, etc... En definitiva, el estudio del pedigrí nos puede permitir valorar la calidad de los ancestros de nuestro ejemplar. Por supuesto no es lo mismo un linaje donde figuran varios campeones y ejemplares de criadores de excelente reputación, que un pedigrí donde los ancestros no disponen ni de afijo (ver certificado 1 expuesto más abajo).
Examinar y analizar correctamente un pedigrí no es tarea fácil y puede conllevar largas horas de búsqueda previa de información de ejemplares, labor que nos puede facilitar enormemente internet. El resultado puede ser un mayor conocimiento y valoración, tanto de los ejemplares utilizados, como del esfuerzo en que ha incurrido el criador. Por ejemplo, en el momento de elegir un cachorro de un criador o de otro, podemos analizar el pedigrí de los progenitores de ambos cachorros, para ver quién de los dos criadores trabaja con una base de mayor calidad.
Josep Costa Gratacós.